De donde viene nuestro nombre

“Todo tiene un precio en esta vida
y tiene que pagarlo con su alma”.

Qué es el infierno de Ángeles?
Somos Demonios o Ángeles?
vemos de donde viene nuestro nombre, veamos...

Desde la antigüedad se menciona que existe un cielo y un infierno. Existía una burocracia divinal que permitía llevar un recuento de los males que hacían los humanos en la Tierra y dependiendo del resultado de las acciones sería el lugar que se le asignaría al alma juzgada por las jerarquías divinas.

La palabra ángel proviene del griego aggelos y significa "mensajero" siendo esta una de las funciones que cumplen. No en todas las corrientes filosóficas se acepta la existencia angelical. En los principios del cristianismo, los fariseos y saduceos nunca se pusieron de acuerdo con respecto a estos seres divinales. Mientras que los primeros defendían a capa y espada la existencia de los ángeles, los segundos negaban categóricamente que existieran.
Los ángeles han sido representados de diferente manera. Los judíos y árabes los representan como criaturas que cabalgan en caballos por los aires. Los cristianos los muestran como jóvenes de gran belleza con alas. El catolicismo dice que todo aquel que haya sido bautizado tiene un ángel custodio y los estudiosos de angelología les asignan escalas relacionadas con los planos divinales. Los cabalistas dicen que existen 72 ángeles que son los encargados de velar por la humanidad y de acuerdo al día de nacimiento, a la persona le corresponde un protector que podría ser un ángel, arcángel, etc.

Los Angeles
Analizando el organigrama que existe en el cielo, encontramos 3 esferas donde se desenvuelve cada uno de estas criaturas de acuerdo al grado jerárquico que hayan ganado. El centro de estas esferas viene siendo Dios y de ahí parte todo principio que al manifestarse en el mundo físico se convierte en creación.
La primera esfera, después de Dios viene siendo la que está constituida por serafines, querubines y tronos. Los serafines cantan incesantemente alabanzas a Dios. Se les representa con 6 alas.

Los querubines son aquellos a quien Dios puso a uno de ellos custodiando el Edén cuando nuestros primeros padres fueron expulsados del cielo. También se les conoce como quienes conducen el carro de Dios. Sun nombre viene del hebreo "kuerub" significando "el que intercede" mientras que otros dicen "conocimiento". Su anatomía es un poco más simple que la de los serafines y poseen 4 alas.

Los tronos constituyen el tercer coro de la triada superior y también se les conoce como ofanines o gagalines. Se les menciona como las ruedas candentes del carruaje divino y cumplen con la función de supervisores del cosmos. Gagal, en hebreo significa lo mismo rueda que pupila del ojo.
En la segunda triada de la escala jerárquica celestial se encuentran las dominaciones, potestades y virtudes. Las dominaciones forman el cuarto coro y tienen la función de regular las obligaciones entre los ángeles y abogar para que se cumpla la misericordia. Uno de los jerarcas de este coro recibe el nombre de "Chasmal", el ángel que habla con pasión.

Las potestades forman el quinto coro y su misión consiste en conjurar desde su esfera divinal las intrigas de los demonios. Se encargan de patrullar los límites del cielo para rechazar infiltraciones malignas. En su constitución anatómica se les asignan 2 alas.

Las virtudes forman el sexto coro en la escala angelical y son los encargados de cristalizar entre los humanos los milagros. Fueron los que acompañaron al maestro Jesús de Nazaret en la ascensión al cielo.
La tercera triada está formada por los principados, arcángeles y ángeles. El papel que le corresponde a los principados es velar por las naciones y grandes metrópolis; además de proteger a todas las religiones del mundo. Ayudan a los héroes terrenales para que se imparta justicia como sucedió con David cuando luchó contra el gigante Goliat. En este caso, el pequeño pastor fue auxiliado por el principado Cervill.

Los arcángeles son héroes celestiales y su anatomía es una constitución entre lo corpóreo y etéreo. Aunque son más mencionados 4 (Miguel, Gabriel, Raphael y Uriel) en realidad son 7 los que gobiernan en esta octava esfera. Los 3 restantes arcángeles son: Samael, Sachariel y Orifiel.

El noveno coro lo forman los ángeles. Su nombre significa "mensajero" y son los que llevan las oraciones de los humanos ante Dios. Cotidianamente luchan contra los demonios para impedir que el mal se expanda por la Tierra. Son los que más cerca se encuentran del hombre y por eso, en ocasiones suelen materializarse o aparecerse en los sueños para entregar un mensaje.

Con respeto a los Demonios
Jerarca es Belcebú o Lucifer. Seguidamente se encuentran siete reyes que mandan en los cuatro puntos cardinales, 16 duques, 13 marqueses, 10 condes y 11 presidentes. A continuación encontramos a los principales demonios que son los encargados de mandar en el abismo.

Lucifer. Emperador del infierno. Su nombre viene del griego "phosphoros" que significa "portador de la luz" con la que se indicaba a la estrella matutina y vespertina, Venus. Preside en el este, asume la figura de un hermoso niño y seduce a quien le invoca por medio del orgullo, soberbia y altivez.

Satanás. Es uno de los principales jefes de los demonios y del infierno. Algunos demonólogos dicen que se trata del mismo Lucifer y Luzbel. Pero los ocultistas dicen que son demonios diferentes. Satanás es citado en la Biblia como un personaje con una habilidad para tentar. Intentó desviar a Jesús cuando oraba en el desierto. Actúa sobre la mente y el cuerpo físico. Gobernaba la porción norte del cielo hasta que se unió a los ángeles que se revelaron contra Dios y fueron expulsados del cielo.

Zagam. Rey y presidente del infierno. Suele aparecer a quienes le invocan con figura de toro alado y confiere poder para hacer monedas, transformar agua en vino, plomo en plata y cobre en oro. Conoce los secretos relacionados con la alquimia.


Leviatán. Almirante del infierno, gobernador de las comarcas marítimas de Belcebú. Domina el sur del infierno y es uno de los cuatro príncipes infernales.

Gamigin. Marqués del infierno. Suele aparecerse en forma de caballito y tiene a su mando 30 legiones de demonios. Cuando toma forma humana su voz es gruesa y diserta temas sobre las artes liberales. En sus dominios se encuentran aquellas almas que perecieron en la mar.

Belial. Uno de los cuatro príncipes del infierno. Fue adorado en Fenicia, Sodoma y Gomorra y los pueblos cercanos al Mar Muerto. Su apariencia es como la un hombre que encarnó la belleza. Durante la rebelión de los ángeles en el cielo, se encargó de arrastrar a muchos de ellos al abismo. Su nombre significa "maldad", "destrucción", "muerte", "abismo".

Andrameleck. Gran canciller de los infiernos, intendente del guardarropa del soberano de los demonios y presidente del alto consejo de los diablos. Fue muy adorado en Asiria y se le brindaban sacrificios humanos consistentes en quemar niños en holocausto.

Abaddón. Jefe de los demonios de la séptima jerarquía. Conocido como el "gran destructor", su nombre significa "ruina", "muerte". En el Apocalipsis, San Juan da el nombre de Abaddón al ángel del abismo y jefe de las langostas salidas del pozo del averno.

Asmodeo. Superintendente de las casas de juego, siembra la disipación y el error. Se le conoce también como el príncipe de los demonios y tiene 16 espíritus que son sus siervos. Dicen los rabinos que nació de la unión incestuosa de Tubalcain y su hermana Noema. Es versado en astronomía y matemáticas. Cuando se le invoca entrega sortijas astrológicas y otorga el don para hacerse invisible. Sabiéndole conjurar entrega tesoros guardados en las entrañas de la tierra y le obedecen 72 legiones de diablos. Fue quien entregó al rey Salomón el secreto sobre cómo debía construir el templo sin necesidad de emplear herramientas mundanas.

Astaroth. Gran duque de los infiernos. A su servicio están 32 sirvientes y su forma es la de un ángel feo y se muestra montando un dragón infernal llevando en su mano derecha una víbora. Preside la zona occidental infernal.
Belfegor. Demonio de los descubrimientos e invenciones. Seduce a los hombres que le invocan mediante la forma de una hermosa mujer. Los moabitas, amonitas y medianitas le adoraron bajo el nombre de Baalfegor.